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El problema de los filamentos plásticos para las impresoras 3D FDM es la humedad, pero con el Bunker tus filamentos estarán a salvo mientras imprimes.
Ya no se trata de guardar los filamentos tras una impresión, sino que esta idea va más allá.
El Bunker es un compartimento estanco de humedad controlada, con capacidad para dos bobinas.
Es un receptáculo ideado no solamente para guardar tus filamentos sino para alimentar tu impresora FDM.
Así, tus filamentos están protegidos contra la humedad incluso cuando estás imprimiendo.
Simplemente debes colocar la bobina de filamento en su interior -sea de 1,75 o 2,85 mm-, de cualquier tamaño del mercado, extraer el filamento por una de sus aperturas protegidas, cerrar el Bunker y comenzar a imprimir.
Evidentemente el Bunker debe estar colocado al lado de la impresora, lo más cerca posible.
Una vez has finalizado la impresión, retiras el filamento y lo recoges dentro del Bunker, y ya está.
El Bunker está dotado de un motor para hacer girar la bobina y facilitar el trabajo al extrusor de la impresora, así como de sensores de humedad, con avisador del nivel mediante un led de color.
Evidentemente en el interior del Bunker hay un paquete de silica gel que debe colocarse en el microondas durante unos minutos cuando el avisador luminoso indica que ya está saturado de humedad.
Pero hay más porque el Bunker está dotado de wifi y viene con una App para tu smartphone que monitoriza el estado, la cantidad restante y utilizada de filamento, así como el nivel de humedad del interior del Bunker. Y te avisa cuando la impresión ha finalizado y confecciona estadísticas de tus impresiones.
Incluso puedes parar la impresión si se detecta que no hay suficiente filamento -si es compatible con el hardware-.
Para que Bunker sepa qué filamento cargas solamente debes escanear el código de barras de la bobina con la aplicación, y ya está. Podrás consultar incluso las valoraciones de clientes de ese filamento…
Si te interesa el Bunker, puedes visitar la página de Kickstarter, ¡cómo no!, que por ahora tiene un precio de 200 dólares de Nueva Zelanda, unos 130 euros, más gastos de envío.
