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La empresa transalpina Sharebot ha desvelado su nueva impresora industrial para metales, la metalONE, aunque solo ha hecho un tímido avance de sus características.
La penúltima impresora que lanzó Sharebot fue la SnowWhite, una impresora SLS que solidifica polvo de nylon con un láser de CO2.
Pues ahora pasan del polvo de plástico al polvo de metal y se adentran en un territorio nuevo para ellos.
Sí, porque la metalONE es una impresora DMLS, o sea, que funde polvo de metal con un láser.
En este caso utiliza un potente haz láser de 200 W con una longitud de onda de 1070 nM, infrarrojo.
Su volumen máximo de impresión es de 65 x 65 x 100 mm, y su resolución debería estar en torno a los 100 micrones, aunque no ha sido revelada.
La metalONE tiene un área de trabajo en gas inerte, nitrógeno, o sea que la impresora está sellada para evitar fugas de gas al exterior.
Además tiene un sistema de triple filtro, para evitar que no haya fugas de polvo de metal al exterior.
Incorpora una gran pantalla LCD táctil de 14″, conexión ethernet y una webcam, y dispone de un software propio de control.
De momento no se saben más datos ni precio, porque la metalONE se presentará a final de mes en la feria MECSPE en Parma.
