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Queda claro que la impresión 3D es la tecnología que se implantará para la fabricación en masa, como lo prueba la moto eléctrica Falectra.
No es un producto de Zortrax ni tampoco piensan en introducirse en el mundo de las motos. Simplemente que Falectra y Zortrax, ambas de Polonia, han unido fuerzas para crear una moto eléctrica al menor coste posible, y en el menor espacio de tiempo.
Esto es lo que posibilita la impresión 3D, ya que la creación de moldes para fabricar piezas de inyección plástica encarece el proceso de prototipado.
Falectra encontró en Zortrax el aliado que necesitaba para crear algunas piezas de su moto eléctrica, como el carenado de los laterales, la quilla, guardabarros, la mini cúpula del faro o algunas tapas laterales y embellecedores.
En total son 10 las piezas creadas para la Falectra, fabricadas con un material plástico duradero, resistente a los golpes y al calor, el ABS.
Para ello en Zortrax utilizaron sus impresoras M200 y M300 Plus, además de su filamento Z-Ultrat, un ABS propietario de Zortrax.
Gracias a ello la fabricación y el prototipado fueron a la velocidad de la luz, además que el coste fue muy inferior al de un procedimiento industrial estándar.
Con una autonomía de 70 km y una velocidad de 60 km/h, la Falectra estará a la venta en 2021 a un coste estimado de unos 4.000 dólares.
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