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Odiamos el alcohol isopropílico, obligado para limpiar las piezas de resina, pero tenéis la solución, la prueba del Liqcreate Resin Cleaner.
Si tenéis una impresora de resina, bien sea MSLA o DLP, ya sabéis que las piezas impresas debéis limpiarlas con IPA, alcohol isopropílico, que disuelve los restos de resina depositados en la pieza.
Pero el IPA desprende un olor muy molesto y, además, reseca nuestras mucosas y piel y es tóxico en una exposición prolongada, así que si es posible evitarlo, mejor.
Por suerte en el mercado hay alternativas mucho más recomendables para nuestra salud, productos que limpian los restos de resina y que no son tóxicos.
Es el caso del Liqcreate Resin Cleaner, un limpiador de piezas de resina que no desprende malos olores y que tampoco es inflamable.
Tampoco es tóxico, es biodegradable y no deja residuos en la pieza o el típico halo blanco que deja el IPA sobre piezas que no se han secado correctamente.
Es un líquido transparente, de tacto oleoso, desprende un ligero olor que no es molesto, y que podemos usar en el limpiador de ultrasonidos -el IPA no porque es inflamable-. El envase de plástico tiene un cierre muy robusto, ideal para evitar fugas durante el transporte.
Para limpiar las piezas impresas en resina Liqcreate recomienda -y nosotros así hemos procedido- realizar la limpieza en tres pasos:
–Primero: limpiar la pieza sumergiéndola y agitándola en un recipiente lleno del Resin Cleaner.
–Segundo: una vez eliminado el grueso de la resina, pasarlo por un baño de ultrasonidos con un Resin Cleaner limpio.
–Tercero: tras el baño de ultrasonidos, un aclarado con agua será suficiente para eliminar el resto.
Nosotros hemos realizado un paso 1.2, intercalado entre el primero y segundo: un soplado con aire a presión, siempre efectivo.
En nuestra prueba las piezas quedaron perfectas, incluso las más detalladas, eso sí, asegurándonos que no quedase nada de resina o líquidos con un buen soplado.
¿Vale la pena este Liqcreate Resin Cleaner? Pues por 12,39 euros el litro, sí -60 euros en garrafa de 5 litros-. Además, dura bastante ya que no se satura tan fácilmente como el IPA.
Solo un detalle: no tiréis al desagüe el Resin Cleaner ya gastado. Lo guardáis en una botella de leche vacía -que no sea de ABS- y la lleváis a un punto de reciclado. Aunque sea biodegradable, la resina que contiene disuelta no es biodegradable.
PROS: no desprende malos olores, limpia bien las piezas, dura bastante -no se satura fácilmente-, no es tóxico ni inflamable y tiene un precio razonable.
CONTRAS: es más caro que el IPA, no se puede usar con herramientas, recipientes o aparatos que sean de plástico ABS, porque lo degrada y disuelve.
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