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Los aficionados a los juegos de mesa tenéis una buena sorpresa con la prueba de la resina Ameralabs TGM-7 LED…
En nuestro artículo de presentación de hace unos días ya os adelantamos el lanzamiento de este resina, que tras nuestra prueba se ha mostrado simplemente brillante, siempre que la apliquemos al mundo de las figuritas de mesa. Esta resina ha sido formulada para las impresoras MSLA del mercado, principalmente domésticas y low cost.
La presentación del envase es estupenda, con un recipiente bien sellado, robusto y de boca ancha, presentado en una caja de cartón muy atractiva y que incluye un par de guantes de nitrilo de regalo. ¡Detallazo!
Al abrirla notamos que huele muy poco, para lo que es habitual, que es muy fluida y de color gris ceniza.
En las pruebas de tiempos de exposición para 50 micras, en nuestra Creality LD-002H logramos un tiempo de 1 segundo, ultra veloz. En la Phrozen Sonic Mini 4K alcanzamos 2,1 segundos, lo cual tampoco está nada mal.
Ameralabs recomienda un tiempo de exposición de las 4 capas base de 50 segundos, pero con 40 segundos funciona de sobras en la Mini 4K. Con este tiempo se agarra perfectamente a la base de impresión, y a la hora de quitar las piezas de la base de impresión tampoco presenta ningún problema.
Por cierto, en la web de Ameralabs tienes una extensa lista de settings de sus resinas para casi todas las impresoras MSLA del mercado. Un excelente trabajo y un gran servicio al usuario. También puedes consultar nuestro listado de resinas probadas con sus settings.
En algunas piezas con estructuras de soporte delgadas notamos que se rompen, o no se desarrollan en su totalidad. Los soportes deben ser de buen diámetro, entre 1 y 2 mm, como mínimo. También notamos que algunos «hilos» de nuestras piezas impresas estaban deformados nada más salir de la impresora, elongados, pero tomaron su forma definitiva a los pocos minutos.
Tras la limpieza con IPA, el secado y el curado con horno UV durante 20 minutos, las piezas ya están listas. Las piezas son rígidas, pero si las fuerzas, ceden y se deforman o doblan, dependiendo de la geometría que tengan, pero no se rompen.
El resultado es que no es en absoluto quebradiza, sino todo lo contrario. Si tienes que encajar una pieza dentro de otra, forzándola, puedes hacerlo sin problema. Lo aguanta todo. Imprimimos varias piezas entre ellas un clip, y es perfectamente funcional.
La prueba de la resina Ameralabs TGM-7 nos dejó asombrados
Lo mismo para un mini: si se cae al suelo no se rompe, ni se deforma. El mini se queda tan ancho, por lo que es la resina definitiva para tus figuras de Warhammer, Star Wars Armada o Legion. Las piezas parecen estar hechas de ABS…
Lo que sí hemos notado en la prueba de la resina Ameralabs TGM-7 LED es que no tiene mucha estabilidad dimensional en determinadas geometrías, por lo que no la recomendamos para ingeniería o prototipos funcionales.
Por el resto es una gran resina, fácil de trabajar y de limpiar, que ofrece mucho detalle y, además, es realmente irrompible en situaciones de accidentes cotidianos.
El precio de un kilo es de 78 euros más IVA, realmente elevado, pero la verdad es que ofrece muchas prestaciones que no hallarás en otra resina. Quizás la única igualable podría ser la Resione.
PROS: no huele casi nada, es muy fluida, su color gris es muy atractivo y destaca los detalles, tiene una gran resolución y muestra todos los detalles de la pieza impresa. Además permite forzar la pieza sin romperse, pudiendo doblar sin problemas la lanza de un guerrero, por ejemplo. Es una resina que ofrece un elevado nivel de detalle y con prestaciones de un plástico ABS irrompible. ¡Y con guantes de regalo!
CONTRAS: es cara, y no gestiona bien las estructuras de soporte delgadas. En Ameralabs indican que es deseable que tengan 1 mm o milímetro y medio de diámetro, con la zona de contacto de 0.3 mm como mínimo. Debido a que es muy blanda antes del curado no mantiene demasiado bien la estabilidad dimensional en determinadas geometrías, por lo que no es recomendable para crear puzzles en 3D muy precisos, por ejemplo, o para piezas funcionales que deban encajar a la décima de milímetro.
