r.Pod, la primera impresora FDM para dentistas

Todas las impresoras 3D dirigidas al sector dental son de resina, todas menos la nueva r.Pod de la empresa Arfona, la primera FDM para el sector dental.

Desde Brooklyn llega una nueva impresora 3D pensada para abaratar los costes de fabricación de implantes dentales parciales, la r.Pod de Arfona.

Es la primera vez que una impresora FDM se destina a imprimir partes para implantes dentales -incluidas encias blandas-, un nuevo enfoque para este sector.

Las razones que esgrime Arfona son un menor coste, más variedad de materiales y menor número de químicos potencialmente molestos.

La r.Pod es una impresora FDM al uso, como ya sabéis, que funde filamento plástico y lo deposita capa a capa para crear la pieza.

Pero su mayor diferencia radica en la utilización de un doble cabezal de impresión con su propio extrusor patentado, denominado Flexion, del que no han facilitado detalles.

Según Arfona este extrusor Flexion es compatible con cualquier filamento del mercado, incluidos los flexibles -NinjaFlex, TPU...-, para los cuales ha estado específicamente diseñado, conjuntamente con su filamento propietario Valplast, para crear encías.

Con la r.Pod se puede imprimir con dos materiales diferentes al mismo tiempo, multicolor o con un material de soporte soluble.

No se ha oficializado su volumen de impresión ni su mejor resolución de capa, pero sí que han declarado que tiene conectividad por wifi, tarjeta SD y USB, cama de impresión de cristal, pantalla LCD táctil a color, volumen de impresión abierto, y la posibilidad de comprar la r.Pod con un único cabezal de impresión.

La r.Pod incluye el slicer Simplify3D, cinta adhesiva BuildTak para la cama de impresión, una tarjeta SD, 1 kilo de filamento PLA, un kit de piezas de recambio y 1 año de garantía.

La r.Pod de Arfona ya se puede reservar a un precio de 5.000 dólares, unos 4.800 euros.