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No cabe duda que las impresoras FDM profesionales están en expansión, con mayor tamaño y prestaciones, como la AON-M2.
La industria demanda soluciones para fabricar piezas de gran tamaño en cortas series, algo impensable con moldes de inyección.
Y, además, la nueva hornada de plásticos técnicos y de prestaciones impensables hace poco, exige un hardware a la altura.
Para eso ha nacido la AON-M2, una impresora FDM industrial que puede trabajar con cualquier filamento.
Su principal característica es que dispone de un doble hot end independiente refrigerado por líquido capaz de alcanzar los 450 grados.
Ello le permite poder trabajar con cualquier filamento, incluso con PEEK, policarbonato o el Ultem.
Y es que estos materiales tienen resistencias estructurales semejantes al acero.
Pero para que estos filamentos no den problemas hay que afinar más.
La AON-M2 mantiene la temperatura interna a 120º
Para ello esta impresora también incorpora un volumen de impresión cerrado y calefactado a 120º.
Ello permite que la primera capa se adhiera perfectamente -sin warping– a su cama de impresión de aluminio, calefactable -200º- y autonivelable.
Y otra ventaja es que al ser una temperatura estable y homogénea permite que la adhesión entre capas sea más fuerte.
Si a todo esto le añadimos que puede imprimir piezas de 455 x 455 x 635 mm, tenemos una impresora ideal para la industria.
Su resolución de capa es de 50 micrones, nada mal, dispone de pantalla LCD táctil y utiliza Simplify3D como slicer.
Si te interesa prepara 29.999 dólares, unos 27.000 euros, más el envío desde Canadá, donde reside AON3D, el fabricante…
Una ojeada a su web no te vendrá mal.
