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Imprimir en 3D no es un juego de niños, pero con Toybox algunos pretenden que sí, que sea posible incluso para los más peques.
Esta impresora 3D pensada para niños ya está disponible para cualquiera que lo desee. Y es que la Toybox nació en Indiegogo hace un par de años y ahora ya se ha convertido en un verdadero producto.
La Toybox es una impresora FDM muy sencilla, pensada para ser utilizada por niños a partir de los 5 años, con un interfaz muy intuitivo y con pictogramas. Es un desarrollo de la conocida Creatbot Super Mini.
Cualquier niño a partir de los 5 años puede imprimir con la Toybox
La impresora puede manejarse a través de una app -para Android e iOS- con un smartphone o tablet -conexión por wifi- con un software que integra todo lo necesario para que el usuario infantil solo tenga que seleccionar lo que quiere imprimir y darle al botón de «Print». Así de simple.
No hay que preocuparse de los soportes o de los slices; el software integrado se ocupa de todo. Y es que todo está pensado para que sea un juego, incluso escoger lo que se quiere imprimir se hace a través de la app consultando su librería en la nube.
El peque podrá escoger entre cientos de diseños de juguetes, muñecos, formas, e incluso personalizar los muñecos escogiendo componentes como bigotes, pelo, boca, etc.
El usuario-niño solo deberá navegar por la librería, seleccionar lo que quiere imprimir, escoger cómo lo quiere y ya está.
La Toybox tiene un volumen de impresión abierto de 90 x 80 x 100 mm, un único cabezal de impresión, una resolución de 100 micrones, una pantalla LCD táctil, una cama de impresión no calefactable, flexible y extraíble, y trabaja solamente con PLA de 1,75 mm.
Toybox tiene su propia gama de filamentos de colores -que ellos denominan «comida para la impresora», una jerga para los niños-, quince diferentes, que se pueden comprar en su tienda online.
La Toybox tiene un precio de 399 dólares, unos 350 euros, y cada bobina de PLA cuesta 12 dólares. Otro juguete más para niños y no tan niños.
